Tuesday, July 10, 2012

En harapos

Que facil es agitar un pañuelo a la tropa solar, 
del manifiesto marxista y la historia del hombre 
que facil es suspirar ante el gesto del hombre 
que cumple un deber 
y regalarle ropitas a la pobrecita hija del chofer 
que facil de enmascarar sale la oportunidad. 

Que facil es engañar al que no sabe leer 
cuantos colores, cuantas facetas 
tiene el pequeño burgues. 

Que facil es trascender con fama de original 
pero se sabe que entre los ciegos 
el tuerto suele mandar 

Que facil de apuntalar sale la vieja moral 
que se disfraza de barricada 
de los que nunca tuvieron nada 
que bien prepara su mascarada 
el pequeño burgues. 

Viva el harapo señor 
y la mesa sin mantel 
viva el que huela a callejuela 
a palabrota y taller. 

Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir 
la caravana en harapos de todos los pobres 
desde un mantel importado y un vino añejado 
se lucha muy bien desde una casa gigante 
y un auto elegante se sufre tambien 
en un amable festin se suele ver combatir. 

Si facil es abusar mas facil es condenar 
y hacer papeles para la historia para que te haga un lugar. 

Que facil es escribir 
algo que invita a la accion 
contra tiranos, contra asesinos 
contra la luz o el poder divino 
siempre al alcance 
de la vidriera y el comedor. 
Viva el harapo, señor...

Contra la indecisión

En qué camino crecerá la hierba? 
porqué hoy no vino alguien a su contienda? 
qué puente estará roto? 
porqué una mano no se crispo otro poco? 

A qué ciudad tendrá un color marchito? 
y porqué una vida no dejo nada escrito? 
qué sueño tendrá hambre de una palabra, 
de una gota de sangre? 

Hubo un no fue bajo un jamás 
hubo un tal vez bajo un quizás 
hubo un regué bajo un frutal 
hubo un llegué bajo un andar. 

Hoy la pregunta 
luego el viento hace un gesto 
la hace un rol 
por un fuego que no des a tiempo 
puede no salir el sol. 

Qué salto a las estrellas será tarde 
de una esperanza raquítica y cobarde? 
qué mundo submarino no será nuestro? 
porqué un vigor no vino? 

Qué misterio vital del universo 
quedará oscuro esperando su verso? 
En fin, que maravilla, la indiferencia 
contra la pesadilla. 

Hubo un no fue... 

Hoy la pregunta...

Boga

Por el dia y por la noche el pescador sale a la mar 
la mar no le ha puesto horario aun de navegar 

Boga, boga, boga, vuelve a bogar 
Boga, boga, boga, a trabajar. 

Por el dia o por la noche el pescador y su piel 
llevan red, llevan anzuelo y mas llevan su deber. 

Boga, boga... 

Pasan las horas, pasan los dias y se cuentan por meses 
y su alegria y su tristeza la conocen los peces. 

Y entre sus manos deben ir cada rincon del porvenir 
el rostro de la novia, la mamá o el que nació 
el mismo dia en que partió. 

Entonces jura que ahora si que va a vivir 
Entonces jura que mas nunca va a salir 
Que esta vez si es la última en el mar. 

Y pasa el tiempo y no ve el dia de volver 
y pasa el tiempo entre peligros sin mujer 
y pasa el tiempo que no deja respirar... 

Pero la tierra se acaba cuando vuelve el pescador 
por eso regresa siempre al mar, su gran amor. 

Boga, boga... 

Y va de oceano en oceano con su anzuelo, con su red 
caiga el rayo o sople el viento alli es donde se ve. 

Boga, boga... 

Nadie sabe como sueña, como sueña el pescador 
cada vez que cobra presa alli tiene el su amor. 

Boga, boga... 

El pescador lleva a bordo una palma y un amor 
el amor jala del fondo, la palma del corazon. 

Boga, boga...
Hoy de mí hacia ti, hoy de ti hacia mí 
quiero hacerte un regalo viejo. 
Desempolvemos algo las pasiones lejanas 
algo de aquellos sueños sin ventanas. 
Vivamos de corrido, sin hacer poesía, 
aprendamos palabras de la vida. 

Desnudémonos pues como viejos amantes 
que lo mismo de siempre nos queda delante. 
Desnudémonos pues como viejos amantes 
que se apague la luz y que el sol se levante. 

Te quiero salvar de tu desnudez 
en pleno centro de la soledad. 
Me quiero salvar haciendo revolución 
desde tu cuerpo de cristal. 

Algo nos está pasando, ayer te leí una mano 
y cada dibujo al verme me interrogó. 
Algo nos está pasando, ayer apreté el interruptor 
de encender la luz y encendí el sol. 

Hoy de ti hacia mí, hoy de mí hacia ti 
vamos a hablar en voz muy baja. 
Dime lo que te pasa, déjame levantarte, 
déjame darte un beso y curarte. 
Vivamos de corrido, sin hacer poesía, 
aunque no esté de moda en estos días. 

Aunque no esté de moda te pido una mano, 
mis entrañas no entienden de estética y cambios. 
Aunque no esté de moda repite conmigo: 
quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido. 

Te quiero salvar de tu desnudez 
en pleno centro de la soledad. 
Me quiero salvar haciendo revolución 
desde tu cuerpo por variar. 

Algo nos está pasando, un ruido como de pasos 
viene en la oscuridad y se vuelve a ir. 
Algo nos está pasando, desde que la gente está empeñada 
en quererse amar y en poder vivir.

Mujer con sombrero

Una mujer se ha perdido 
conocer el delirio y el polvo, 
se ha perdido esta bella locura, 
su breve cintura debajo de mí. 
Se ha perdido mi forma de amar, 
se ha perdido mi huella en su mar. 

Veo una luz que vacila 
y promete dejarnos a oscuras. 
Veo un perro ladrando a la luna 
con otra figura que recuerda a mí. 
Veo más: veo que no me halló. 
Veo más: veo que se perdió. 

La cobardía es asunto 
de los hombres, no de los amantes. 
Los amores cobardes no llegan a amores, 
ni a historias, se quedan allí. 
Ni el recuerdo los puede salvar, 
ni el mejor orador conjugar. 

Una mujer innombrable 
huye como una gaviota 
y yo rápido seco mis botas, 
blasfemo una nota y apago el reloj. 
Que me tenga cuidado el amor, 
que le puedo cantar su canción. 

Una mujer con sombrero, 
como un cuadro del viejo Chagall, 
corrompiéndose al centro del miedo 
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar. 
Pero entonces lloraba por mí, 
y ahora lloro por verla morir.

Angel para un final

Cuentan que cuando un silencio 
aparecía entre dos 
era que pasaba un ángel 
que les robaba la voz. 
Y hubo tal silencio el día 
que nos tocaba olvidar 
que de tal suerte yo todavía 
no terminé de callar. 
Todo empezó en la sorpresa 
en un encuentro casual 
pero la noche es traviesa 
cuando se teje el azar 
sin querer se hace una ofrenda 
que pacta con el dolor 
o pasa un ángel 
se hace leyenda 
y se convierte en amor. 
Ahora comprendo 
cual era el ángel 
que entre nosotros pasó 
era el más terrible, el implacable 
el más feroz. 
Ahora comprendo en total 
este silencio mortal 
ángel que pasa 
besa y te abraza 
ángel para un 
final. 

Al final de este viaje

Al final de este viaje en la vida quedarán 
nuestros cuerpos hinchados de ir 
a la muerte, al odio, al borde del mar. 
Al final de este viaje en la vida quedará 
nuestro rastro invitando a vivir. 
Por lo menos por eso es que estoy aquí. 

Somos prehistoria que tendrá el futuro, 
somos los anales remotos del hombre. 
Estos años son el pasado del cielo; 
estos años son cierta agilidad 
con que el sol te dibuja en el porvenir, 
son la verdad o el fin, son Dios. 
Quedamos los que puedan sonreír 
en medio de la muerte, en plena luz. 

Al final de este viaje en la vida quedará 
una cura de tiempo y amor, 
una gasa que envuelva un viejo dolor. 
Al final de este viaje en la vida quedarán 
nuestros cuerpos tendidos al sol 
como sábanas blancas después del amor. 

Al final del viaje está el horizonte, 
al final del viaje partiremos de nuevo, 
al final del viaje comienza un camino, 
otro buen camino que seguir 
descalzos contando la arena. 
Al final del viaje estamos tú y yo intactos. 
Quedamos los que puedan sonreír 
en medio de la muerte, en plena luz.

A dónde van?

¿adónde van las palabras que no se quedaron? 
¿adónde van las miradas que un día partieron? 
¿acaso flotan eternas, como prisioneras de un ventarrón? 
¿o se acurrucan, entre las rendijas, buscando calor? 
¿acaso ruedan sobre los cristales, cual gotas de lluvia que quieren pasar? 
¿acaso nunca vuelven a ser algo? 
¿acaso se van? 
¿y a dónde van? 
¿adónde van? 
¿en qué estarán convertidos mis viejos zapatos? 
¿a dónde fueron a dar tantas hojas de un árbol? 
¿por dónde están las angustias, que desde tus ojos saltaron por mí? 
¿adónde fueron mis palabras sucias de sangre de abril? 
¿adónde van ahora mismo estos cuerpos, que no puedo nunca dejar de alumbrar? 
¿acaso nunca vuelven a ser algo? 
¿acaso se van? 
¿y a dónde van? 
¿adónde van? 
¿adónde va lo común, lo de todos los días? 
¿el descalzarse en la puerta, la mano amiga? 
¿adónde va la sorpresa, casi cotidiana del atardecer? 
¿adónde va el mantel de la mesa, el café de ayer? 
¿adónde van los pequeños terribles encantos que tiene el hogar? 
¿acaso nunca vuelven a ser algo? 
¿acaso se van? 
¿y a dónde van? 
¿adónde van?

Oh melancolia

Hoy viene a mi la damisela soledad 
con pamela, impertinentes y botón 
de amapola en el oleaje de sus vuelos. 
Hoy la voluble señorita es amistad 
y acaricia finalmente el corazón 
con su más delgado pétalo de hielo. 

Por eso hoy 
gentilmente te convido a pasear 
por el patio, hasta el florido pabellón 
de aquel árbol que plantaron los abuelos. 
Hoy el ensueño es como el musgo en el brocal 
dibujando los abismos de un amor 
melancólico, sutil, pálido cielo. 

Viene a mí, avanza, 
viene tan despacio, 
viene en una danza 
leve en el espacio. 

Cedo, me hago lacio 
y ya vuelo, ave. 
Se mece la nave, 
lenta como el tul, 
en la brisa suave 
niña del azul. 

Oh melancolía, novia silenciosa, 
íntima pareja del ayer. 
Oh melancolía, amante dichosa, 
siempre me arrebata tu placer. 
Oh melancolía, señora del tiempo, 
beso que retorna como el mar. 
Oh melancolía, rosa del aliento, 
dime quién me puede amar.